II.- EL SUTE Y LA ENU

En su discurso el camarada Allende estableció claramente que este sistema regular unificado estaría estrechamente relacionado con el desarrollo económico, social y cultural de la nación, y que el garantizaría a los trabajadores de la educación mejores condiciones sociales y profesionales y promovería la participación "democrática," directa y responsable de los profesores y de la comunidad en la transformación de la educación chilena. No obstante cabe hacer notar que en el mencionado congreso fueron aceptadas la participación de ciertos representantes de la Iglesia Católica afines a la UP, pero de ningún modo representantes de la oposición. Aparte de los conceptos dados a conocer por Salvador Allende hubo un informe del Congreso que incluía:
" establecer que la sobrevivencia de un subsistema privado de educación dependería de su absoluta subordinación a la ENU y, por tanto, al marco de la planificación gubernamental." Entendiéndose con esto que la ENU apuntaba a la eliminación de toda “discriminación” basada en consideraciones socio económicas, étnicas y religiosas. La iglesia se hizo escuchar...la respuesta de la UP fue: "no se oye padre"
También de acuerdo a otras concepciones marxistas, la ENU proclamaba la defensa irrestricta de una "cultura autóctona". Lo que significaba el rechazo al “colonialismo cultural”, que ejercen las naciones "capitalistas" y de acuerdo a la época y a los intereses del marxismo criollo, "la apertura a la influencia soviética y cubana" en nuestra educación, ya que esos países representaban la verdadera independencia del pueblo(sic).

La oferta de la ENU fue rechazada por la mayoría de los chilenos, ya conocemos esa parte de la historia. No obstante gran parte del profesorado. trabajadores y estudiante altamente politizados y adscritos al marxismo, iniciaron una labor de sabotaje, primero a cualquier medida de las nuevas autoridades, y segundo mediante la influencia directa hacia el resto de los actores de la Educación.

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