Pinochet fue un hombre de carrera militar intachable.

Adaptado del columnista Charles A. Morse Web publicado el 29 de mayo de 2000

Se acusa al general Pinochet de traidor.-
El ex presidente Pinochet, había servido como Jefe de Estado Mayor del Ejército durante los tres años de Allende en el poder, y ante la renuncia del General Prats, nombrado por el mismo Allende, llegó a ser comandante en jefe del Ejercito. Posesionado en el cargo actuó estrictamente guiado por un sentido del deber y el honor de servir a su país, y respetar la Constitución y las leyes vigentes. Y sucedió que: frente a los inconstitucionales procedimientos del gobierno en funciones, las solicitudes de los otros poderes del estado que no eran respetados, los sufrimientos e invocaciones de la gran mayoría de los chilenos por la salida de Allende , y ante el peligro de ser víctimas de las alucinantes acciones de los recalcitrantes terroristas marxistas, los militares procedieron a pronunciarse y derrocar del gobierno a Salvador Allende, quien había puesto fin a la democracia en Chile .

Pinochet fue el típico hombre de carrera militar intachable, y no tenía ninguna ambición de involucrarse en los asuntos civiles. Hasta el ultimo momento guardo la esperanza de que la civilidad alcanzara acuerdos, su honor y respeto hacia las instituciones. Una muestra de ello fue su decidida participación junto al general Prats para sofocar la sublevación del 29 de junio de 1973, conocida como "el tanquetazo"En Septiembre 18, días después del derrocamiento de Allende, en una ceremonia en la Iglesia de la Gratitud Nacional, tres ex presidentes de Chile dieron su respaldo al nuevo gobierno de la Junta Militar. . Gabriel González Videla declaró "Yo no tengo palabras para agradecer a las fuerzas armadas por habernos liberado de las garras del marxismo. Ellos nos han salvado ... porque el aparato totalitario estaba dispuesto a destruir todo" . "Eduardo Frei un demócrata cristiano reformista declaro refiriéndose al derrocamiento del gobierno: "A nuestro juicio la responsabilidad íntegra de esta situación - y lo decimos sin eufemismo alguno - corresponde al régimen de la Unidad Popular instaurado en el país".
"Todos los chilenos, o al menos la inmensa mayoría, estamos vitalmente interesados en que se restablezca rápidamente la democracia en Chile. Y para esto es necesario que el país salga del caos y, en consecuencia, que el gobierno actual tenga éxito. Las Fuerzas Armadas - estamos convencidos - no actuaron por ambición. Más aún, se resistieron largamente a hacerlo. Su fracaso ahora sería el fracaso del país y nos precipitaría en un callejón sin salida. Por eso los chilenos, en su inmensa mayoría, más allá de toda consideración partidista, quieren ayudar, porque creen que ésta es la condición para que se restablezca la paz y la libertad en Chile. Cuanto más pronto se destierre el odio y se recupere económicamente el país, más rápida será la salida".
Pinochet, una vez en el poder, actuó con moderación sorprendente a diferencia de los que estaban tramando una imponer una dictadura Castro/soviética.
Allende declinó el ofrecimiento de salir vivo y seguro de su aventura, y en vez de ello escogió auto inmolarse, optando por el suicidio.
Se deportó a miles de marxistas extranjeros que estaban dispuesto a disparar sobre los chilenos, y a privarlos de su libertad si triunfaban en sus mesquinos propósitos, también se fusilaron, apresaron, y exiliaron a chilenos, quienes traidoramente, estaban en las listas de la KGB y de la DGI de Cuba, prestando así servicios a naciones enemigas de Chile.

En general unos obligados y otros también por su propia cuenta optaron por el exilio. Una larga lista de la élite intelectual y política de la izquierda , y los afines a la ideología marxista, hicieron largas filas al frente de las puertas de las embajadas de los países extranjeros,salían porque afuera podían reorganizar se y dar la lucha en contra del GM, otros simplemente optaron por quedarse y enfrentar con las armas al gobierno militar, valiéndose para ello del terror y el robo.

En 1980, el pueblo chileno votó en 68 por ciento para aprobar la nueva Constitución presentada por el gobierno de Pinochet. Este fue el primer paso en el camino de la heroica recuperación de la democracia en Chile .

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