Fidel Castro y el narcotráfico internacional
Fidel Castro: de la revolución al narcotráfico
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Aunque somos pobres y tenemos dificultades, nunca
nuestra economía ha dependido ni ha necesitado
de ingresos provenientes de las drogas.
Editorial de Granma. junio 22, 1989.
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A partir de este año (1961) , de acuerdo con un informe de Inteligencia desclasificado de la DEA, existen evidencias de esta participación. Durante el verano de ese año, según el informe, funcionarios cubanos del más alto rango se encontraron con el senador chileno Salvador Allende, para discutir el establecimiento de una red de distribución de cocaína que ayudara a financiar la revolución en Chile y, al mismo tiempo, al régimen cubano que ya tenía carencias de fondos 5. Participaron en la reunión Ernesto "Che" Guevara, Ramiro Valdés - en esa época jefe de la Policía Secreta Cubana -, y el entonces senador de Chile Salvador Allende. La reunión comenzó con una discusión relativa a la policía chilena, pero muy pronto el comodoro Ramiro Valdés cambió el tema y comenzó a hablar sobre el establecimiento de una red que se dedicaría al tráfico de cocaína, a fin de recaudar fondos para financiar a Allende. Según este informe desclasificado de la DEA, en ese momento Santiago de Chile era el centro de procesamiento más grande del hemisferio occidental. Valdés sugirió en esta reunión poner al frente de la nueva organización a Roberto Alvarez, cabeza entonces del espionaje cubano en Chile.
Muchos especialistas en la materia no han querido referirse a esta relación Cuba-Chile de esta época por temor a ser etiquetados como pinochetistas. No obstante, el caso del presidente Allende y la nefasta influencia del Departamento América, bajo la figura dominante de Manuel Piñeiro, alias "Barbarroja', tiene aún una connotación trágica poco conocida, y por eso muchos cubanos influyentes que han desertado y que pertenecieran a las altas cúpulas del poder castrista -como el caso de Daniel Alarcón, alias Benigno- consideran que Allende fue simplemente una víctima de los cubanos y no de los norteamericanos. Benigno llegó incluso a afirmar que la masiva presencia de miembros del aparato cubano, todos ellos muy conocidos para los servicios norte americanos por estar involucrados en la organización de la lucha armada en diferentes países del mundo, llevaría inevitablemente a que éstos reaccionaran. Las agencias de inteligencia norteamericanas sabían muy bien que estos agentes cubanos eran los responsables del contrabando masivo de armas que estaba llegando a Chile. "Y no es que yo justifique el golpe de Estado de Pinochet, pero la forma en que se llevó aquello más bien parecía una incitación a que actuara la CIA, parecía una provocación montada"6.
La deducción lógica de esta situación es que tenemos que reconocer que, en el Chile de Allende, los que prácticamente mandaban eran los agentes cubanos, quienes se estaban financiando a través del tráfico de drogas.
"En Chile, parte de la Seguridad de Salvador Allende era cubana, y también allí el Frente América y demás trataron de hacer lo que se había hecho en Angola y adueñarse de Chile. He sabido que todo el Frente América y una gran parte de la dirigencia cubana iban con las maletas vacías para Chile, en vuelos especiales, y volvían cargados de miles de cosas que al llegar a Cuba desaparecían, no se sabía a donde iban a dar. Yo no puedo decir que llevaban ni si lo habían comprado, pero bien sé que los aviones venían cargados. Y también se encontraba en Chile un grupo grande, despilfarrando a dos manos, hasta el punto que todo el Frente América se mudó para Chile, casi había una sede del comité Central Cubano en Chile. Esas gentes vivían en los mejores edificios, en los mejores hoteles, y todo eso a costa del pueblo chileno"7.
Mediante una exhaustiva investigación, el periodista uruguayo José A. Friedl Zapata, muestra cómo la revolución cubana fue financiada desde sus inicios con dinero obtenido del narcotráfico y además devela que los hermanos Castro, no sólo estuvieron y están al tanto de los negocios sucios, sino que, de hecho, los apoyan y se benefician personalmente de las ganancias.
